miércoles, 26 de marzo de 2014

Ligero de equipaje

Me estaba recordando Beatriz estos días la vida de Antonio Machado y no he podido resistir la tentación. ¡Hay tanto que aprender no sólo de sus textos sino de sus hechos! Mantuvo durante toda su existencia una coherencia que ya quisiéramos para nosotros.
Está claro que no creció en una familia normal y corriente, pues todos sus miembros eran especiales, comenzando por sus abuelos y siguiendo por sus padres. Lo curioso es cómo cada uno, a su manera, se dedicó en cuerpo y alma a lo que quiso sin importarle el rédito ni social ni económico.
Ninguno fue materialista, algo casi inconcebible no ya hoy sino casi nunca a lo largo de los siglos. Es más, tuvieron a mano una vida mucho más fácil y cómoda pero eligieron vivirla. Son incontables las anécdotas, contadas por ellos mismos y por los amigos que los frecuentaban, que aluden a la escasez de medios y a la abundancia de alegría. Como ejemplo y caso extremo, contaré que hubo una época en la que los hermanos Machado tuvieron que salir a la calle de uno en uno porque sólo disponían de un pantalón medio decente. O aquella otra en la que Antonio, estando en Madrid, iba a faltar a sus clases en un instituto de Segovia, y envió un telegrama anunciando que había perdido el tren 'hoy y mañana'.
De no haber sido por esta manera de ver la existencia, igual el abuelo no hubiese creado el primer catálogo de mamíferos en Andalucía o la clasificación de la avifauna de Doñana, que todavía son referente en la Universidad. O el padre, conocido por el seudónimo Demófilo, no habría contribuido de manera fundamental a la recuperación del folclore y a la catalogación de los palos del flamenco.
Sigo pensando que nuestra vida depende mucho de la educación que recibimos, por activa y por pasiva. No es nada fácil romper ataduras ni renunciar a las ideas que nos han inculcado. Pero, además, todo esto hay que llevarlo con la dignidad que concede creer firmemente en unos principios:
    Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
    A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
    el traje que me cubre y la mansión que habito,
    el pan que me alimenta y el lecho en donde yago. 


No hay nada más triste que contemplar su tumba en Colliure, que comparte con su madre, fallecida dos días después que su hijo. No puedo imaginar el dolor que supuso la guerra civil para una inteligencia tan privilegiada, para uno de los que mejor ha descrito España y a los españoles. Qué duro debió ser contemplar la barbarie y mantener la coherencia.

Pero él ya lo había escrito:
    Y cuando llegue el día del último viaje,
    y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
    me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
    casi desnudo, como los hijos de la mar.



Tal y como está el tablero de juego, igual podríamos replantearnos qué es lo esencial, qué hacemos aquí, y no seguir empecinados en roer el hueso que nos tiran a diario para tenernos entretenidos.
La última nota que le encontraron escrita fue:
Estos días azules, este sol de la infancia...

2 comentarios:

  1. Esta noche escribi dos poemas dedicadas a mi perro y la obra que estoy montando, tambien lo llevo en el equipaje saludos

    No me dejes solo en la oscuridad.
    Brilla tus ojos en las en tiniebla desierta,
    sigilosos pasos atienden mis latidos.
    Vuelve a mi en tu profunda tristeza,
    espero siempre en la lugubre gondola vacia
    pasos rotos gotas desiertas muros en contrados
    y tu no estas
    Ahora oigo que vienes que sientes
    Vienes corriendo y te llamo.
    Gotas heladas se han roto,
    tristezas heladas Vuelven serperteantes de alegrias,
    ya has vuelto hijo que dios te bendiga….

    A mi perro Blacky…




    Hoy dia triste mi corazon roto de dolor
    Ya no siente el latido profundo de mi alma
    Gotas desiertas salpican mi cuerpo.
    Siento el dolor pero ya no estoy,
    vuelvo miro atras Sangre dolor tristeza,
    muerte me llama y yo vengo hacia ti,
    ya estoy contigo juntos los dos en el mismo camino
    silencio notas pausadas se alejan de mi,
    pasos valdios sombras lugubres se posan sobre mi,
    siento el dolor sin levantarme miro hacia ti.
    Tu no me dices nada y te maldigo en mi tristeza.
    Tu me llamas y te doy la mano tibia sin tocar
    Ahora siento que todo termino que la vida
    se fue En lo mas profundo.
    El llanto se lo llevo todo Rios y gotas desiertas
    se acuestan la ternura de lo mas sagrado
    La brisa acaricia mi rostro tus ojos me miran y yo vuelvo a ti
    Mar olas tempestad misericordia golpean fuerte en mi
    y vuelvo a sentir la soledad del vacio de la muerte.
    Y sueno que levanto y sueno con vivir,
    comienzo andar corro hacia la vida
    campanas de guerras Empuno mi alma
    y la fuerza entra dentro de mi,
    ahora lucho contra ti contra tu muerte maldita
    y te maldigo por siempre.
    Tu hijo de la muerte nunca me llevaras conmigo
    el amor esta en mi Flor de la manana gotas heladas
    siento que tu no estas
    Gloria al Padre.

    Dedicado a Franz Listz Funeralles

    Harmonias Poeticas y Religiosas


    Jacobo Nunez Patino

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Jacobo. Ahí tienes mi respuesta:
      http://serconcertistadepiano.blogspot.com.es/2014/03/camila.html
      Un fuerte abrazo, Alberto.

      Eliminar